
Siempre hemos oído cosas como: "no comas esto que engorda", "yo es que no como pan porque engorda", "cuida no te pases con esta comida que engorda mucho". ¿Realmente esto es verdad? Vamos a dejarlo claro.
Los alimentos, tienen calorías. Unos más que otros, y otros menos que otros. Esto es lo único que nos indica si comer un alimento nos ayudará a ganar peso o no. No se puede decir con seguridad que un alimento nos hace engordar simplemente por ingerirlo, sería magia (y la magia no nos gusta, aquí las cosas siempre claras).
Entonces, ¿cómo se si un alimento tiene muchas o pocas calorías? ¡Fácil! Mira su etiqueta nutricional. Veeeeenga que solo tienes que darle la vuelta al paquete y mirar unos segundos, no es tan complicado.
Una vez has visto las calorías de un alimento por cada 100g, ya puedes dejar de asustarte. Si al día necesitas tomar, por ejemplo, 3000 kcal para mantener tu peso, ya sabes que no puedes tomar más de 3000. Por lo tanto, vigila las cantidades de los alimentos, para tener una estimación de las calorías que consumes.
Si todavía te parece muy complicado todo esto, te doy un consejo:
- 1 Gramo de grasa aporta 9 kcal
- 1 Gramo de proteína aporta 4 kcal
- 1 Gramo de hidrato de carbono aporta 4 kcal
Con esto puedes imaginar que, cuantas más grasas consumas, más calorías estás consumiendo, lo cual no quiere decir que no debas eliminarlas de tu dieta. Simplemente, controlarlas más, que la proteína o los hidratos de carbono.
Si terminas tus comidas y sigues teniendo hambre, un consejo es añadir verduras y hortalizas (hervidas, a la plancha, u horneadas) para aumentar la cantidad de comida que ingieres, sin meter muchas más calorías, ya que estos alimentos aportan muy pocas calorías.
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